15 junio, 2007

Todo lo que empieza tiene un final...



Con lágrimas de pesar en los ojos me reverencio ante mi audiencia, entre la que solo puedo distinguir el vacío de las paredes rojizas adornadas por un eco sordo de silencio frío y cortante.

Continuaré mi camino, sin saber muy bien hacia dónde, pero siempre hacia delante, y únicamente mirando hacia atrás para aprender de mis errores.

Me despido de todos los que me han acompañado durante esta etapa, a aquellos que se han quedado en el camino he incluso a aquellos que simplemente han observado el tiempo pasar y las palabras fluir. Gracias por todo. De corazón.

A aquellos que quieran encontrarme saben perfectamente dónde y cómo pueden hacerlo, al igual que yo a vosotros. No hay un resquicio de odio en mi, tan solo tristeza.

Adiós.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que vídeo mas extraño, pero cautivador sin duda. Es el principio de un comienzo