04 diciembre, 2006

Cuando las palabras no consiguen transmitir lo que siento

Desearía poder tener el valor suficiente para decírtelo...

Desearía poder arriesgar. Pero el miedo me lo impide. Sé que no puedo pasar por esto de nuevo. Sólo con imaginarlo el corazón se aprieta y le cuesta bombear. Desearía decirte todo lo que me haces sentir, todo lo que me haces soñar, todo lo que me haces imaginar. Desearía que supieses como me haces sentir cada vez que me dedicas un gesto, por minúsculo que sea, cada vez que comparto unas palabras contigo, cada vez que mi mirada se cruza con la tuya, cada vez que te tengo cerca, cada vez que te huelo, cada vez…

Duele. Duele ver como tu personalidad se ha ido desgastando poco a poco. Duele ver como no quieres hacer nada por miedo a sufrir más. Duele ver como evitas alimentar tus ilusiones para permanecer sereno. Duele ver como evito mirarte, para intentar no recordarte el resto del día. Duele ver como hay momentos en los que ya no puedo fingir. Duele…

A veces siento que no tengo nada que perder. Supongo que la vida. Pero no quiero morir sin haber amado. Quiero amar y cada vez el corazón sangra con más fuerza. Se muere por amar. Mis pensamientos me elevan y me confunden, arrastrándome a veces a mi rincón y otras haciéndome soñar como un niño corriendo sobre la hierba. Estoy confuso, confuso y quizá extasiado. Sólo sé que deseo conocerte, pero no conozco la manera menos dolorosa de hacerlo…

2 comentarios:

D!aBLo dijo...

¿y tú eres el que recomienda destrozar las muñecas de porcelana? ;)

Anónimo dijo...

¿Y probar con alguna manera? ¿Sería peor que el miedo?