Send me hope in little pills...
- Hola, ¿es aquí dónde venden la esperanza?...
- Sí, pero... ya no nos queda. Pero si quieres puedo darte ignorancia o idealismo, se vende bastante bien...
- Mmmm... no, la última vez que lo usé me sentó bastante mal. Bueno, no importa, hace bastante que no tomo esperanza y puede que me siente mal, creo que me quedo con mis lágrimas... Gracias de todas formas... Hasta luego...
- Hasta luego, que tengas un buen día...
3 comentarios:
A mí antes me regalaban dosis fuertes de esperanza, pero al parecer sí hay escacez. Recuerdo que en alguna ocasión hasta llegué a ver pastillas de compañía sincera pero creo que ya no las fabrican porque nadie las compra. En la escuela regalan píldoras de indolencia en la compra de jarabe de superficialidad; quizá algún día me decida por esas, no tengo para más. Ya no.
Si quieres esperanza consulta con tu pirotécnico.
Por otra la ignorancia resulta altamente recomendable pero no produce resultados satisfactorios en todos los individuos. Yo probaría una terapia de megalomanía. Si la superas con éxito siempre puedes creerte Dios, Napoleón o lo que sea. Entonces decides acabar con el mundo o conquistar un planeta. A mí, a veces me da resultados pero ... duran tan poco!
Tienes razón d!ablo, ya conozco esa sensación, pero la forma en la que te elevas con la megalomanía sólo hace que la caída repentina e inesperada sea más fuerte...
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