18 noviembre, 2006

Never say never

“Never say never
that’s what you get”

Hay veces en las que pienso, o más bien trato de comprender, cuál es el problema. Quizá mi lenguaje corporal no es el adecuado o mi actitud no es comprensible. No lo sé. No sé si lo dejo escapar o en realidad no lo quiero. No sé si es cierto o la desesperación me está engañando. No puedo comprender el pasar de la nada al todo. Entonces hay veces en las que decido saltar, y justo cuando creo poder llegar a tocarlo todo se difumina y debo volver a caer o a aferrarme a los escombros. Pero entonces al menos sé que lo he intentado o que no era para mí. Pero en otras las cosas se suceden, pero nunca das el salto a menos que te empujen, pero tienen tanto miedo como tú y tampoco lo hacen. En ese momento cojo el filo y rasgo una exquisito agujero rojo en mi pecho, intentando ver que es lo que me duele tanto y comprender el por qué. Pero por más que hurgo no encuentro el problema. Debo volver a rajarlo de nuevo y volver a sentir el frío. Eso me recordará que aún estoy vivo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un ser vivo es aquel que nace, crece, se relaciona con el entorno, se reproduce y muere científicamente hablando. Según esto, yo no estaría tan seguro de que aún estamos vivos.