28 marzo, 2007

Una pausa para la eternidad

Hoy necesitaba ver el mar...

Las noches en vela nunca me han gustado. Soy incapaz de parar el torrente de pensamientos y sentimientos que acuden a mi cabeza, pero me encuentro tan aturdido por el cansancio y la oscuridad que todo se mezcla y no consigo sacar nada en claro...

No sé que está pasando. En otras ocasiones creía que había vuelto, pero he llegado a la conclusión de que tan solo eran mentiras para intentar llenar el vacío...

El mar siempre me ha tranquilizado aunque no conozco exactamente por qué. No me ayuda a pensar, pero si a calmar una aplastante opresión en el pecho. Me gusta observarlo, permanecer sentado mientras recuerdo todo lo que me ha llevado hasta ahí...

Siempre tuve miedo. Siempre traté de evitarlo de la mejor forma que pude. Tenía miedo de no poder volver a pasar por esto de nuevo. Pero simplemente la respuesta está en todo lo que está pasándome. Así que simplemente me sumergiré en el mar y me dejaré arrastrar por la corriente... dejaré que me susurre al oído y que me lleve allí donde pertenezco... o simplemente me haga desaparecer...

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